Esta semana empecé una serie de visitas en la Facultad de QuÃmicas. Allà me contaron los problemas que hay en ese centro, entre otros las necesidades de rehabilitación de su edificio. Posteriormente estuve en Matemáticas, donde siguieron los problemas.
As dÃa siguiente, en Ciencias de la Información, me hicieron ver el malestar de distintos grupos, fundamentalmente de alumnos, por la falta generalizada de prácticas, el exceso de alumnos en el Grado, los continuos problemas con el aparcamiento, etc. Al dÃa siguiente nos desplazamos a Económicas y Empresariales, donde nos insistieron en la gravÃsima situación económica, muy preocupados en su condición tanto de analistas como de vÃctimas de la misma.
Aun asÃ, el malestar más agudo lo detecté en el Felipe II, en Aranjuez. Allà los alumnos fueron tan crÃticos al analizar los males de la UCM y con la propia Universidad que incluso me vi en la obligación de defenderla, para separar la gestión de los gobernantes actuales de la propia Universidad Complutense. Llegué a sentirme herido por algunas crÃticas, que consideré excesivas. De hecho, el debate fue tan intenso que llegué tarde a Farmacia, donde habÃa muchas profesores y sobre todo profesoras esperándonos. Allà nuevamente arrecieron las crÃticas sobre la falta de medios, los problemas con la investigación (fundamentalmente crÃticas a la fundación por la forma de gestionar los proyectos de investigación). De hecho, el viernes por la mañana estuve, en una cita que tenÃa previamente programada, con los responsables de la propia Fundación de la UCM para escucharles y conocer a fondo su opinión. Para ellos, de modo poco sorprendente, todo era satisfacción por la labor que realizan. Después estuve en EnfermerÃa, en un buen clima en el que me explicaron las dificultades que tiene un centro que fue pionero en la implantación del EEES y que está creciendo, que tiene tres grados, un master y doctorado, y muchos proyectos por llevar a cabo. Hubo también importantes crÃticas de los alumnos con el tema de las prácticas.
A lo largo de la semana he tenido oportunidad de comer con algunos Decanos y Decanas y sus equipos, con objeto de hablar de la universidad. Por todos los sitios se detectaba malestar, dificultades, problemas y desde luego falta de cualquier proyecto colectivo. He tenido oportunidad también de hablar con grupos de personas a los que no les han renovado sus contratos y están en el paro, y viven con preocupación la incierta posibilidad de volver a su universidad. Por último, esta semana he planteado varios recursos, que explico en otro lugar, en relación al problema de la representación del PDI.
Hoy sábado, cojo los periódicos y veo que sólo se habla de las capillas. Incluso que no se habla del asalto como atentado contra la convivencia.
Tengo la impresión de que estamos hablando de dos universidades distintas, que los periódicos no se refieren a la Universidad que nos hemos estado pateando esta semana. Es verdad que algunas personas me han hablado estos dÃas acerca del tema del asalto, y todas en la misma dirección, de condena firme pero sensata, sin aspavientos. Existe un divorcio entre los medios y lo que está pasando la universidad. ¿Por qué no se escucha a la comunidad universitaria como lo estamos haciendo nosotros, e imagino que el resto de candidatos?
Como politólogo me planteo siempre los porqués de las cosas, sus razones profundas. No creo en el azar, y me planteo si todo este lÃo de las capillas no se tendrá una intencionalidad detrás, ocultar la situación real que vive la Universidad y sacar provecho polÃtico de un debate estéril e interesado.
Bueno, los medios de comunicacion siempre hacen lo mismo. Soy colegiala de un Colegio Mayor de la Complutense y, recuerdo muy bien cuando el año pasado los medios solo hicieron caso a un único tema y condenaron a todos los colegiales, para ocultar realmente la situación de los Colegios Mayores de la Complutense y las principales quejas que exponiamos. Esperemos que esta situación cambie con un nuevo rector.
Suerte en todo
Efectivamente, Raquel, estoy de acuerdo con tus reflexiones sobre lo que ha pasado en los Mayores y el paralelismo que haces. Lo que tenemos que hacer todos, es convertirnos en periodistas, en testigos y voceros de lo que realmente está pasando en la Complutense. Hoy los periódicos, de uno y otro lado, vuelven con la misma historia, con una información hasta cierto punto desaforada, bipolarizante, ajena al rechazo que en la Universidad sentimos acerca de la situación actual y del deseo de cambio de la mayorÃa. La realidad queda tapada con una cortina de humo que sólo favorece el enfrentamiento y no la colaboración y el trabajo conjunto para sacar nuestra Universidad adelante. Es nuestra obligación, en la medida de nuestras posibilidades, detener esa marea y devolver el debate a lo sustancial, y no a lo anecdótico.
Es que los periódicos al final se vuelven voceros de lo que interesa a sólo unos cuantos… Lo importante en la Complutense ahora es evitar que esto vuelva a pasar, y para ello necesitamos un nuevo rector y saber más sobre este proceso electoral.
Muchas gracias!
Fue un placer comer con usted en Ciencias de la Información. La verdad es que del cartel al trato personal gana mucho.
Y eso que es el único que se ha molestado en hacer carteles para cada centro.
Un saludo